Rupert Spira: Nuestra cultura tiene la creencia, profundamente condicionada, de que la mente, el cuerpo y el mundo existen independientemente de la presencia consciente. De hecho, si piensas acerca de ello, verás que ésta es la idea en que se fundamenta toda nuestra cultura.
Primero aparecieron el tiempo y el espacio, después el universo, después el mundo, después el cuerpo, después la mente y en la decimoprimera hora apareció la consciencia; éste es el modelo básico que tenemos.
Nuestra experiencia es la contraria: nadie jamás ha experimentado una mente, un cuerpo y un mundo independientes de la consciencia.
No solo nadie jamás ha tenido una tal experiencia, sino que nadie jamás podría tenerla. ¿Qué evidencia hay ahí para afirmar la existencia de una mente, un cuerpo y un mundo independientes de la consciencia? Ninguna en absoluto.
No puedes escapar de este hecho, puedes argumentar conmigo toda la noche. Y no estoy intentando convencerte de algo, sino que estoy intentando animarte a que te refieras directamente a tu experiencia y no a tus creencias.
El pensamiento se pone furioso, muy enfadado cuando escucha esto, y dice: “¿Qué quieres decir? ¿Qué significa que el mundo no existe independiente de mi consciencia?”
Interlocutor: Pienso que quizás un uno por ciento de mi vida puedo intuir eso que cuentas, pero en un noventa y nueve por ciento de mi vida siento lo otro, pienso que hay un mundo fuera de mí, fuera de mi consciencia y me gustaría que este uno por ciento fuera más grande.
RS: Me gustaría que entendieras al cien por cien, y no al uno por ciento. No estoy diciendo nada que no pueda ser verificado por tu experiencia justo ahora.