Yo Soy


Yo no tengo palabras para expresarme pero todas las palabras me expresan sólo a Mí

Yo no tengo sentido pero doy sentido a todo lo que es percibido

Yo soy sin principio ni fin pero todas las cosas comienzan y terminan en Mí

Yo no tengo nombre pero soy llamado por todos los nombres

Yo no tengo forma pero todas las forman Me indican

Yo no tengo origen pero soy el origen de todas las cosas

Yo soy sin división pero todas las divisiones existen en Mí

Yo existo por Mí mismo


Yo soy el anhelo en la tristeza y lo anhelado por todos los anhelos

Yo soy la espera y lo esperado en toda esperanza

Yo soy la inquietud de los inquietos

Yo soy la paz de los pacíficos

Yo soy felicidad


Yo no puedo ser contemplado pero soy el objeto de toda contemplación

Yo soy imperceptible sin embargo me percibes sólo a Mí

Yo soy completo pero no tengo nada

Yo soy vacío pero contengo todo

Yo doy todo pero nunca soy disminuido

Yo recibo todo pero nunca aumento

Yo soy el amante de todos

Yo brillo



Fuente: Advaitainfo

Explorar la Presencia Consciente


Interlocutor: Tengo dos preguntas. La primera concierne a la segunda etapa del trabajo que tú propones: ¿cómo podemos explorar la presencia consciente y cómo puede la presencia consciente explorarse a sí misma?

Y la segunda pregunta es: ¿cómo puedo estar seguro de que la consciencia ahora es la misma que la de hace cinco minutos?

Rupert Spira: Vamos a contestar primero tu segunda pregunta. ¿Eres consciente de tu experiencia presente? Obviamente sí. ¿No era el mismo yo que era consciente de tu experiencia diez segundos antes? ¿Era un yo diferente el que era consciente de tu experiencia hace diez segundos o era el mismo?

I: Eso es lo que te estoy preguntando a ti. ¿Cómo puedo estar seguro de que es el mismo yo el que era consciente de la experiencia hace diez segundos?

RS: Puedes estar seguro yendo a tu propia experiencia, viendo si el pensamiento que tuve hace un minuto fue conocido por el mismo yo que conoce el pensamiento presente. O, ¿fue conocido por un yo diferente? 

Si fue conocido por un yo diferente y que ahora ya no está presente, entonces, deberías tener la experiencia de ese yo que desapareció. ¿Tuviste esa experiencia? 

I: No.

RS: Ésta es la manera en que puedes estar seguro.

Tómate algún tiempo para explorar esto, y si realmente lo entiendes por tu propia experiencia verás que es la misma consciencia la que está presente a través de toda experiencia.

Déjame que te indique otra manera de explorarlo. Si puedes recordar ahora aquello que estabas pensando hace cinco minutos, la presencia consciente que está presente ahora y que conoce esta memoria, tuvo entonces que estar necesariamente presente en el momento en el que ocurrió la experiencia recordada; si no, ¿cómo serias capaz de recordarla? ¿Quién estuvo  presente allí y tuvo la experiencia? Si no fuera el mismo, ahora no sería capaz de recordarla. 

¿Sabes qué está experimentando ahora tu vecino de al lado? No, no tienes la experiencia. Si el yo que tuvo la experiencia hace cinco minutos fuera un yo distinto del de ahora no serías capaz de recordarla ahora.

Tienes que explorar cualquiera de estas dos líneas de investigación.

La forma esencial del yo separado


La forma esencial del yo separado es un pensamiento que imagina que nuestro yo-presencia consciente no imbuye toda experiencia íntimamente y por igual sino que tan solo imbuye una pequeña parte de esta. Este conjunto de pensamientos y sentimientos constituye el yo que cree ser el cuerpo y la mente.

Es como imaginar que la pantalla del ordenador no imbuye todos los documentos e imágenes que aparecen abiertos en ella sino solamente uno de ellos. De hecho, ni tan siquiera esto es cierto, porque los documentos e imágenes no son imbuidos por la pantalla, sino que no existen aparte de la pantalla.

Así pues, no existe algo así como un documento o una imagen con su propia existencia independiente. En realidad, solo existe la pantalla. Documento e imagen no son más que los nombres que le damos a la pantalla y a las formas que parece asumir.

Desde el punto de vista de la pantalla, no hay ningún documento o imagen real, independiente, como tales. Tan solo existe la pantalla misma. Los documentos y las imágenes se consideran reales por sí mismos cuando su realidad -la pantalla- ha sido pasada por alto.

En otras palabras, los documentos e imágenes tan solo se consideran reales desde el punto de vista imaginario de un documento o una imagen. Es decir, tan pronto como la pantalla se olvida, los documentos y las imágenes parecen asumir su propia realidad independiente.

Parecen convertirse en objetos reales, separados, autónomos, hechos de algo distinto de la pantalla, por ejemplo de palabras, colores, formas, objetos, etcétera. Sin embargo, desde el punto de vista real y único de la pantalla, tan solo ésta existe.

(Pasaje extraído del libro "Presencia. El arte de la paz y la felicidad"). Disponible en "Editorial Sirio".

Entrevista en vídeo a Rupert Spira