Tú quieres felicidad permanente, y todos los objetos, estados y relaciones son impermanentes


Interlocutor: Quiero saber si los estados de apertura también se pueden considerar experiencias porque el deseo del estado de apertura sigue latente en mí; porque si no, a pesar del sueño, no estaría aquí.

Rupert Spira: Todos los estados son experiencias. Un estado feliz de la mente, sentirse miserable, en paz, un estado maravilloso de expansión de consciencia, los samadhis más altos… Son solo estados; lo que significa que empiezan y acaban. 

Todos tienen una cualidad objetiva; objetiva quiere decir algo a lo que puedes apuntar o puedes observar, y que puedes decir: “es esto y no lo otro”. Puedes decir: “empezó el viernes y acabó el domingo”. Esto son estados. Son a la mente lo que las sensaciones son al cuerpo, vienen y van; no hay escape posible de este hecho. 

Imagina la experiencia más maravillosa que pudieras tener… Si puedes imaginarla es porque tiene algún tipo de cualidad objetiva, y si tiene algún tipo de cualidad objetiva quiere decir que debe empezar y acabar, no puede durar. Lo que tú quieres es paz y felicidad que duren eternamente. No queremos tener paz y ser felices durante algunos momentos; queremos ser felices siempre, ¿no es cierto? 

Si invertimos nuestra felicidad en un estado que es intermitente o depende de un objeto o un estado que viene y va, seremos felices solo cuando ese estado o ese objeto estén presentes, e infelices cuando no estén ahí.

Toda experiencia desaparece, así que si nuestra felicidad depende de cualquier tipo de objeto estamos destinados a la infelicidad. ¿Entiendes lo que estoy diciendo? 

I: Sí, pero entonces desde donde estoy yo no sé qué hacer. 

RS: Lo primero es comprender profundamente que aquello que anhelas en realidad y de manera profunda no depende de ningún objeto ni de ningún estado. Tú quieres felicidad permanente, y todos los objetos, estados y relaciones son impermanentes.

I: Pero me da mucha tristeza entender eso, lo estoy viendo últimamente pero no sé por qué me lleno de tristeza. Como que me gusta ser dependiente…

RS: Entiendo que te hace infeliz, que te da tristeza. Nos hace sentir tristeza porque hemos hecho que nuestra felicidad dependa de la búsqueda de objetos durante toda nuestra vida. Te estás dando cuenta de que ahí no puede encontrarse la felicidad. Todos esos objetos, estados y relaciones a los que les has dado tanta importancia… Hay una cierta tristeza en sentir que no puede darte lo que deseas realmente. Es el abandono, el dejar partir una creencia que hemos querido mucho. 

El mundo no puede darnos aquello que anhelamos, nuestra pareja no puede darnos el amor que queremos; puedo entender el sentimiento de tristeza que surge cuando entendemos esto. El mundo, las situaciones, las relaciones, los objetos parecían tan plenos de potencial. Toda nuestra cultura nos anima a esto: “Ve ahí fuera y encuentra  paz y  felicidad”; pero no han hecho más que decepcionarnos una y otra vez. Incluso las experiencias espirituales más maravillosas vinieron y se fueron dejándonos donde estábamos. 

Puede que haya una cierta tristeza al darse cuenta de ello, pero esa tristeza es solo temporal. Si quieres felicidad permanente vuélvete en la dirección de lo que es permanentemente presente en tu vida, solo podemos encontrar la felicidad permanente en algo que es eternamente presente; eso es tan simple como decir dos más dos igual a cuatro. 

¿Qué es eso que está permanentemente presente en tu experiencia? ¿Qué es eso que jamás te abandona? ¿Qué es eso que jamás te ha abandonado? Hay algo que ha permanecido de manera continua a través de toda tu experiencia, ¿no es cierto? ¿Qué es eso? 

I: La consciencia.

RS: Esto es la única cosa, y obviamente no es una cosa, que permanece presente a través de toda tu vida. Conocer esa consciencia en tanto lo que es, como es, ésa es la experiencia de la felicidad, ése es el lugar donde mirar, donde buscar. Eso no es un estado ni un objeto, está de igual manera presente tanto en un samadhi como en una depresión, y está igualmente presente ahora. 

Éste es el lugar donde buscar lo que anhelas profundamente, pero es demasiado cercano a nosotros mismos como para encontrarlo en tanto que un objeto o un estado; de hecho, no podemos encontrarlo porque, para poder encontrarlo, tendría que haber estado perdido en algún momento. 

Jamás has sido sin esa consciencia, jamás la has perdido, jamás ha sido separada de ti. En el momento que pensemos acerca de ella en tanto que un objeto o un estado parecerá que falta, que no está ahí. No puede ser conocida como un objeto o un estado, es el conocer con el que se conoce toda experiencia, tanto las experiencias maravillosas como las experiencias desagradables. La manera de conocerla es serla; ésa es la manera en como la presencia consciente se conoce a sí misma, siendo ella misma. 

(Pasaje del Encuentro de Febrero de 2013. Disponible en "Descargas")