Pregunta: ¿Dónde debería focalizar mi mente o mi espíritu cuando medito? ¿Sobre qué? ¿Sobre la tranquilidad o esperar que surja algo? No lo sé.
Rupert Spira: La meditación, en este enfoque, no tiene absolutamente nada que ver con lo que hace o deja de hacer la mente.
En algunos enfoques de la meditación se focaliza la mente en un sonido, en la respiración, en una imagen, en algún tipo de objeto; pero ése no es el caso aquí.
No toques la mente, no hagas nada con ella, deja que sea exactamente tal como es; estamos interesados en nuestra verdadera naturaleza y no en el contenido de nuestros pensamientos.
Pregunta: ¿Deberíamos, entonces, simplemente no tener ninguna emoción? En el ejemplo que diste de la pantalla, si queremos que todo fluya a través de nosotros, entonces deberíamos estar completamente vacíos, no tener ningún tipo de emoción para dejar que todo fluya por la pantalla.
Rupert Spira: Ocurre lo mismo con tus emociones que con tu mente, déjalas ser lo que son, no las toques. ¿Se implica la pantalla con la película? Recuerda que es una pantalla consciente, una pantalla consciente que está mirando la película que aparece en ella.
¿Le dice la pantalla a uno de los personajes de la película: “No, no, no hagas esto, no deberías sentir esto, no me gusta el color de tu jersey”? ¿Le dice, en algún momento, la pantalla algo de este tipo a alguno de los personajes? ¿Se necesita vaciar inherentemente la pantalla, o es su naturaleza inherentemente vacía?
Sí, su naturaleza es ser inherentemente abierta y vacía.
Pregunta: ¿Quiere eso decir que no deberíamos tener preferencias, que nos debería dar todo igual y aceptar las cosas tal como son?
Rupert Spira: De momento has hecho tres preguntas, y el núcleo de las tres preguntas ha sido: “Deberíamos hacer esto o lo otro, debería pensar así, debería sentir así, debería gustarme esto o lo otro”. Y no hay “deberías” o “no deberías” en este enfoque.
Para una mente que ha sido habituada a controlarse a sí misma mediante la meditación durante muchos años, éste es un mensaje muy desalentador. La mente vuelve una vez y otra vez, y dice: “Por favor dame algo que pueda hacer, ¿no podría trabajar sobre mí misma un poco? ¿Hacer que mis pensamientos fueran más positivos? ¿Focalizarme en mi respiración? ¿Hacer mis pensamientos más pacíficos? O mucho mejor incluso, ¿deshacerme de todos mis pensamientos?”…
La respuesta es no. No se trata aquí de manipular la mente, el cuerpo o el mundo. Déjalos solos, no los toques, esto trata acerca de tu naturaleza esencial. Cuando lo descubrimos, los pensamientos, sensaciones y percepciones cambian; cambian como efecto colateral, como consecuencia de esta comprensión. Éste no es el propósito; la meta de este enfoque es saber lo que tú eres verdaderamente.
(Pasaje del Encuentro de Febrero de 2013. Disponible en "Descargas")