Citas VI


La no dualidad no es una vacuna contra el sentimiento. De hecho, es lo contrario: es apertura incondicional, sensibilidad, vulnerabilidad y posibilidad.

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El pensamiento ha tomado la realidad siempre presente que verdaderamente me pertenece a Mí, Presencia consciente, y la ha superpuesto a la mente, el cuerpo y el mundo. Devuélveme lo que verdaderamente me pertenece a Mí, y todo encajará en su sitio.

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Así como la singularidad de un collar procede de un hilo invisible en el que se insertan numerosas perlas, de la misma manera, la realidad única, invisible pero siempre presente de la Presencia consciente proporciona a las innumerables percepciones su coherencia y continuidad, y a partir de ellos forma un mundo aparentemente independiente y permanente.

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La Intimidad pura, dividida por el pensamiento, se convierte en un yo y un mundo.

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El papel del artista es transmitir a la humanidad la experiencia más profunda de la realidad. El arte es recordar, es amor. Es como una espada que distingue entre las apariencias y la realidad, o una cuna que nos recuerda el hogar.

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Cuando el cuerpo ya no está presidido por la tiranía de un yo separado, vuelve gradualmente a su estado natural de paz, apertura, transparencia, disponibilidad, sensibilidad y amor.

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La felicidad no es una experiencia que yo, Presencia consciente, tengo. Es lo que yo soy.

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La felicidad es simplemente conocer nuestro propio ser - la condición natural, fácil e innata de nuestro Yo, cuando la resistencia y la búsqueda ya no la arrastran a un pasado imaginario ni la proyectan a un futuro imaginario.

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Todo lo que sabemos de una mente, un cuerpo o un mundo es la experiencia, y experimentar es tan íntimo y cercano que es indistinguible de nuestro Yo.

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El amor no conoce a otro. La belleza no conoce ningún objeto.

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No es necesario deshacerse de pensamientos, imágenes e ideas; simplemente deja de obtener tu sentido de identidad de ellos.

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El tiempo lo crea el pensamiento para dar cabida a la actividad de búsqueda/resistencia del yo separado imaginario.