El Eterno Ahora


Toda experiencia tiene lugar ahora.

El ahora es concebido normalmente como una fracción de tiempo intercalada entre dos lapsos inacabables, el pasado y el futuro. En otras palabras, el ahora es considerado un momento que dura un instante ―de ahí la expresión "el momento presente"― que se mueve a lo largo de una línea de tiempo.

El ahora es sin duda conocido o experimentado. Pero ¿y el tiempo?

El tiempo es la duración entre dos eventos. Por ejemplo, aparentemente transcurren veinticuatro horas entre el desayuno de hoy y el de mañana. Pero ¿cuál es en realidad nuestra experiencia de esta duración? ¿Cuál es nuestra experiencia del desayuno que hemos tomado esta mañana en este momento?

Es solamente un pensamiento o una imagen. Y el desayuno de mañana es también solamente un pensamiento o una imagen. Todos los pensamientos e imágenes tienen lugar ahora; nunca en un pasado o en un futuro. Esto es, no tenemos ninguna experiencia real del desayuno de hoy o del de mañana. Experimentamos pensamientos o imágenes del desayuno, pero estos tienen lugar ahora.

El tiempo en el cual creemos que el desayuno de hoy ha tenido lugar y el tiempo en el cual el desayuno de mañana se cree que tendrá lugar son imaginados. Nunca son experimentados.

Cuando tiene lugar la experiencia real del desayuno es ahora. Y cuando tiene lugar el pensamiento sobre el desayuno también es ahora.

Así pues, lo único que conocemos verdaderamente es el ahora; en realidad nunca conocemos el pasado o el futuro. Y si no conocemos el pasado ni el futuro, ¿cómo podemos conocer el tiempo? ¡Es imposible!

Del mismo modo, si no conocemos el tiempo, ¿cómo sabemos que el ahora en el que está teniendo lugar la experiencia actual no es el mismo ahora en el que tiene lugar toda experiencia? ¿Cómo sabemos que el ahora en el que tuvimos nuestra primera experiencia como recién nacidos no es el mismo ahora en el que están apareciendo estas palabras?

Es tan solo un pensamiento el que nos dice que este ahora es diferente de aquel ahora. Y dicho pensamiento está manifestándose en este momento. Sencillamente, ¡no podemos evitar el ahora! No está presente ningún otro tiempo en el que pueda existir otro ahora.



                                                                    

Intenta salir del ahora e ir al pasado durante un segundo. ¿Puedes hacerlo? A continuación, trata de ir al futuro durante otro segundo. ¿Adónde has ido? ¿Adónde puedes ir?

De hecho, si permanecemos cerca de nuestra experiencia, nos encontramos con que este ahora es el único ahora que siempre tiene lugar. Es un ahora eterno.

Este ahora no va a ningún lugar en el tiempo. No existe ningún tiempo en el que pueda viajar hacia delante ni hacia atrás. Y es que el ahora no es un momento en el tiempo. No tiene nada que ver con el tiempo. No está hecho de tiempo.

¿De qué está hecho el ahora? El ahora está siempre presente y por lo tanto solo puede estar hecho de algo que esté también siempre presente. Y ¿qué es lo que, en nuestra experiencia, está siempre presente? ¿La mente, el cuerpo, el mundo? No; ¡solo nuestro yo!

El ahora es nuestro yo. No estamos presentes en el ahora. Somos el ahora. El ahora no es un contenedor que comprende nuestro yo junto con todo lo demás. Es nuestro yo, nuestra eterna presencia.

Pasaje extraído del libro "Presencia. El arte de la paz y la felicidad".) Disponible en "Editorial Sirio".

Fuente: Advaitainfo