El elemento común a toda experiencia


Rupert Spira: Permite que tu experiencia sea tal como es, instante tras instante. Sin ningún intento por cambiarla o manipularla. 

Por “experiencia” me refiero a pensamientos, ideas, imágenes, memorias, sentimientos, sensaciones y percepciones del mundo; quiero decir: vistas, sonidos, gustos, sensaciones táctiles y olores.

Simplemente deja que el espectro completo de la experiencia aparezca ante ti, instante tras instante y exactamente tal como es. De todas formas eso es lo que la experiencia ya hace, así que no se requiere un esfuerzo especial de ningún tipo para hacerlo.

De hecho, no es un “hacer”, es un permitir a la experiencia ser lo que es instante tras instante.

Ve, de manera clara, que para tener una experiencia tenemos que ser conscientes de ella; tómate algún tiempo para verificar que esto es así, que es cierto en tu propia experiencia y sea lo que sea que experimentes te dices a ti mismo: “soy consciente de esta experiencia”.

Por ejemplo, toma el pensamiento presente y te dices: “soy consciente de este pensamiento”.

Toma una imagen, por ejemplo, la imagen de tu casa y te dices: “soy consciente de esta imagen”.

Toma la memoria, por ejemplo, de algo que ocurrió hace dos años y te dices a ti mismo: “soy consciente de esta memoria”.

Toma la sensación de hormigueo en la planta de tus pies: “soy consciente de esta sensación”.

Toma el sonido del ventilador en el fondo: “soy consciente de ese sonido”.

Simplemente deja que tu atención vague libremente por toda tu experiencia y sea lo que sea que encuentres, te dices: “soy consciente de este objeto”.

Ahora, hazte la pregunta: ¿hay algo que sea común a toda experiencia?

No hay un pensamiento en particular que sea común a toda experiencia. No hay un sentimiento o una sensación particular que sean comunes a toda experiencia. No hay tampoco ninguna visión, ningún gusto, ningún sonido, etc. en particular que sean comunes.

¿Hay, entonces, algún elemento de la experiencia que sea común y compartido en toda experiencia? 


Soy consciente de los pensamientos. Soy consciente de las imágenes. Soy consciente de las memorias. Soy consciente de los sentimientos. Soy consciente de las sensaciones. Soy consciente de las percepciones. Soy consciente… Soy consciente... Soy consciente…

La experiencia de “ser consciente” es el único elemento de la experiencia que es compartido en todas las experiencias. Es el ingrediente fundamental de la experiencia y su nombre común es: “yo”.

La palabra “yo” se refiere a la experiencia de, simplemente, ser consciente.

La experiencia de ser consciente es a todas las experiencias lo que la pantalla es a todos las películas. Al igual que la pantalla no aparece nunca como un objeto en la película, de la misma manera la experiencia de ser consciente nunca aparece en nuestros pensamientos, sensaciones, sentimientos o percepciones. 

En otras palabras, ser consciente no puede ser jamás un objeto de la experiencia y, sin embargo, es el elemento común a toda experiencia.

Al mismo tiempo, no podemos decir que ser consciente es algo que no se experimenta. Es cierto que ser consciente no puede ser experimentado en tanto que un objeto, pero eso no quiere decir que no sea experimentado. De la misma manera que la pantalla no se muestra en la película, pero no podemos decir que no la veamos. 


(Pasaje extraído del Encuentro de marzo de 2015. Extracto de la primera meditación introductoria. Disponible en “Descargas”).